Un stand de cine cubano regresa al Mercado del Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand. Luego de una primera y estimulante incursión en la edición de 2019, Cuba en Corto 2023 presenta un catálogo de quince películas que atestiguan la riqueza, el dinamismo y la diversidad del panorama cinematográfico insular. Una serie de obras que tienen en común la exploración de nuevas perspectivas sobre el pasado, el presente y el futuro de la isla.

Gracias al auspicio de la Embajada de Francia, a través de su Fondo de Solidaridad para Proyectos Innovadores (FSPI), y al trabajo conjunto de entidades como Iroko y el Festival de Cine de La Habana, se impulsa esta importante iniciativa de industria, orientada a sistematizar la presencia de la isla en el prestigioso festival francés, evento que ha jugado un papel determinante en el desarrollo de nuestro cine desde comienzos de la pasada década.

La muestra, cuyas propuestas narrativas y formales divergen del modelo clásico y, en consecuencia, de los lugares comunes que se suelen asociar con el audiovisual cubano, despliega los diversos derroteros, estéticos y productivos, que transita actualmente nuestro cine. La integran, al mismo tiempo, películas independientes, filmes estudiantiles y obras producidas con apoyo estatal. Se entremezclan la ficción y el cine-ensayo, la animación, el archivo y lo estrictamente documental.

Entre los filmes estrenados previamente destacan piezas como Soberane (dir. Wara), Pardino d’oro en el más reciente Festival de Locarno; The sea is also yours (dir. Michelle Coelho), seleccionada en Winterthur y Rotterdam; Tundra (dir. José Luis Aparicio), proyectada en Sundance y Locarno; y Entre dos islas (dir. Hideki Nakazaki), estrenada en Mar del Plata y la única película cubana que concursa este año en el Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand. El resto de los cortos presentados inicia ahora su recorrido internacional. 

Aunque suelen decantarse por estilos y géneros distintos, algunas de las obras comparten similares coordenadas temáticas. Los conflictos femeninos y de la comunidad LGBTIQ+ atraviesan la curaduría: la violencia de género y el aborto en The sea is also yours; la depresión posparto en Blue (dir. Violena Ampudia); la crianza dentro de una familia homoparental y afrodescendiente en Camino de lava (dir. Gretel Marín); y las diversas contradicciones amorosas, existenciales e identitarias palpables en los personajes de Azul pandora (dir. Alán González), Santos (dir. Jazz Martínez-Gamboa) y Soberane.

La preocupación por la memoria es otra de las constantes en varias de las películas. Aflora, alegóricamente, en la animación Mi raza (dir. Henry de Armas), que recrea una parábola en tiempos primitivos, y de forma mítica en Tartessos Dune (dir. Josué García), filme de ensayo sobre un pueblo olvidado en la costa norte de Cuba. Dos ficciones, La otra isla (dir. José Manuel García Casado) y El espacio roto (dir. Gabriel Alemán y Eduardo Eimil), se valen del pasado para emitir comentarios sobre el presente del país. La primera, en una evocación idílica de tiempos mejores; la segunda, en una suerte de thriller sobre la crisis de valores que toma como centro a la figura del héroe nacional José Martí.

El espacio roto no es el único filme que utiliza los resortes del cine de género. Blank (dir. Daniel Santoyo) y Tundra toman recursos del fantástico y la ciencia-ficción para urdir distopías. En la pieza de Santoyo, la humanidad sufre los efectos de una nueva pandemia que causa que algunos de sus muertos regresen a la vida tras cierto período de tiempo. En el filme de Aparicio, los habitantes de La Habana conviven a diario con seres tentaculares y grotescos. Elementos satíricos, de horror y cine negro confluyen también en estos cortos.

Otra idea transversal al conjunto es el concepto de un cine de la diáspora. A las ya mencionadas Soberane, The sea is also yours y Entre dos islas, obras concebidas en Cuba por estudiantes extranjeros de la EICTV, se suman Blue, 4 Hoyos (dir. Daniela Muñoz) y Road Work Ahead (dir. Javier Labrador), tres piezas de cubanos que no residen actualmente en el país. 4 Hoyos describe el encuentro entre dos generaciones y culturas bien distintas; Road Work Ahead, el diálogo complejo entre un padre y su hijo. Ambos filmes abordan los conflictos de personajes con discapacidad auditiva.

Las acciones del stand se complementan con una proyección de mercado que tendrá lugar el martes 31 de enero a las 11 a.m. en el Georges-Conchon Theatre. Se podrán disfrutar en pantalla grande cinco de los filmes del catálogo: 4 Hoyos, Blank, Blue, La otra isla y Santos. El director de este último trabajo, Jazz Martínez-Gamboa, estará participando además, junto a su productor David León, en el espacio de co-producción de La Petite Fabrique con su proyecto de corto Mancha. A la selección de Cuba en Corto 2023 también se suman los catálogos de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños (EICTV) y la Facultad Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA).

La notable presencia cubana en la presente edición del Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand representa un hito de vital importancia para el futuro y la salud del cine de la isla. La visibilidad que tendrán estas obras, así como el contacto directo que se podrá establecer con diversos productores, festivales, distribuidores y televisoras, constituyen razones de peso que afianzan el valor cultural e industrial de la iniciativa, cuya necesidad de mantenerse en el tiempo, de forma sistemática y coordinada, queda fuera de toda duda.

Un proyecto como Cuba en Corto ayuda a consolidar las realidades y promesas de lo que algunos especialistas llaman “nuevo cine cubano”, un movimiento artístico transnacional en su carácter y universal en su vocación, pero aún comprometido con el país y la creación de sus nuevos imaginarios.